El Tour de France (TDF) es uno de los eventos de resistencia más reconocidos y populares a nivel mundial. Inició en 1903 y ha ido evolucionando considerablemente. Hoy en día consta de 21 escenarios que varían en términos de la intensidad del ejercicio, la duración y el terreno. El TDF de 2016 contó con 198 ciclistas (22 equipos de 9 ciclistas cada uno) y se recorrieron 3509 km en total.
James P. Morton (Jefe de Nutrición del Team Sky) y J. Marc Fell escribieron este interesante artículo donde hablaron de las estrategias nutricionales del TDF que procuran el rendimiento de un equipo ganador. Los autores enfatizan que es importante combinar la evidencia científica con la experiencia práctica.
El entrenamiento para el TDF inicia 7-8 meses antes de la carrera, es decir, en diciembre del año anterior. Desde una perspectiva de nutrición, hay tres objetivos en este momento del entrenamiento:
- Abastecer el combustible para el entrenamiento y favorecer la recuperación.
- Maximizar las adaptaciones al entrenamiento de los sistemas fisiológicos clave.
- Alcanzar la composición corporal óptima.
Las estrategias de nutrición para la carrera están más enfocadas a favorecer el rendimiento y la recuperación así como a reducir el riesgo de enfermedad.
Respecto a los suplementos y ayudas ergogéncas, los autores mencionan que los atletas, además de una dieta suficiente en macro y micro nutrimentos, consumen varios suplementos para facilitar la recuperación. Sin embargo, los profesionales de nutrición se aseguran de que todos los suplementos sean seguros, legales y libres de cualquier contaminación o sustancia prohibida adhiriéndose al Código de Conducta de la WADA.
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