El tracto gastrointestinal (GI) tiene un papel crítico en el transporte y absorción de hidratos de carbono (HC) y de líquidos durante el ejercicio prolongado y por lo tanto es uno de los factores determinantes del rendimiento.
La incidencia de los problemas GI en los atletas que participan en eventos de resistencia es elevada, indicando que la función GI no siempre es óptima bajo esas condiciones. Hay importante evidencia que sugiere que el sistema GI es altamente adaptable. El vaciamiento gástrico así como el confort estomacal puede ser “entrenado” y la sensación de “llenura” puede disminuirse. La evidencia también ha demostrado que la dieta tiene un impacto en la capacidad de absorción de nutrimentos del intestino. Para poder desarrollar estrategias efectivas es necesario entender los mecanismos fisiológicos y adaptaciones del tracto gastrointestinal.
Te invitamos a leer el artículo completo del Profesor Asker Jeukendrup:
Jeukendrup A, Training the gut for athletes, Sports medicine, Marzo 2017.