El alcohol afecta virtualmente a todos los tejidos y órganos en el cuerpo, con acciones multifactoriales en las funciones celulares y moleculares. El alcohol por sí mosmo afecta la función biológica por la interacción directa con componentes celulares y también debido al efecto directo del metabolismo del alcohol en el sistema oxidativo y en el estado inflamatorio.
El consumo crónico y agudo de alcohol tiene el potencial de afectar la salud y el bienestar. Además de ser un factor de riesgo para eventos que conducen a lesiones y accidentes, también aumenta la morbilidad y la mortalidad después de esos eventos. Los diagnósticos relacionados con el consumo de alcohol están asociados con estancias en el hospital más largas, más complicaciones y mayor gasto médico. Alrededor del 50% de las visitas de adultos a la sala de emergencias están asociadas con la ingestión de alcohol.
Se ha demostrado que el alcohol tiene un impacto negativo en la recuperación después de una lesión o enfermedad. Existen varios mecanismos en los que el alcohol altera las vías de los procesos de reparación en el músculo, en el hueso, en la mucosa gástrica y en la piel.
¿Quieres saber más acerca de los procesos celulares y moleculares que se ven afectados con la ingestión de alcohol?
Lee el artículo de Jung et al.